El arquitecto Sergi Pons, de la empresa Grup de Reformes, realizó esta reforma de un piso del siglo XIX ubicado en el Barrio Les Corts, de Barcelona. Un piso lleno de tabiques, pasillos y habitaciones sin sentido, dio lugar a un espacio abierto y continuo.
La primera decisión al comenzar esta intervención fue abrir completamente el espacio, dejando las vigas de madera y el muro de piedra original vistos.
Se colocó un cubo blanco en la parte central del piso, que no llega al techo; allí se ubican la cocina y el baño. El cubo mantiene la privacidad del dormitorio, pero a la vez otorga continuidad visual y espacial al conjunto.
El baño, en blanco puro, posee una ventana a la altura de la bañera que deja ver la piedra del dormitorio.
La cocina ocupa la mitad del cubo; posee un gran espejo sobre la división con el baño, que brinda una fantástica sensación visual de continuidad y profundidad.
La galería, ubicada en el extremo de la vivienda, aporta luz al conjunto. El suelo es una bella composición de mosaico hidráulico.
El suelo del resto de la vivienda se unificó con una tarima de madera, que aporta a la sensación de continuidad.
Los materiales escogidos son siempre puros: piedra, madera de roble, vigas de pino melis y mosaico hidráulico de época.
La propietaria de la casa tiene dos gatos, Tau y Misha, que usan el techo del baño para jugar; suben a él a través de una escalera de madera.
Ficha técnica:
Constructor: Grup de Reformes
Arquitecto: Sergi Pons
Fotografía: Adrià Goula
Ubicación: Barcelona, España
Año de finalización: 2014